lunes, 23 de diciembre de 2013

Carpe Diem

Hacía bastante que no me sentaba delante de la pantalla para escribir en este blog, el cual ha estado abandonado desde verano. Pasó esa fantástica estación del año en la que reinan las mangas cortas, las cervezas bien frías metidas en esa clásica nevera azul con asa blanca, los "mañaneos malos" y las risas desde que te levantas hasta que te acuestas (la mayoría de los días, bastante tarde). Disfruté muchísimo de esos viajes que se hacen ''en el día'', en los que ''te vas de loco'' sin saber dónde comer, ducharte o dormir. Kilómetros y kilómetros en un Daewoo Matiz, en el que los que somos de espalda ancha sufrimos estando pegado a nuestro compañero de al lado, pasando bastante calor, pero eso al final, es lo de menos. El calor que sufrimos se hace más ameno, al igual que la distancia del viaje. Como siempre, gracias a tus compañeros de viaje. Lo realmente bueno de esto es que son compañeros de un viaje llamado vida. 

Ya pasó el verano, un verano más, y también un otoño. Un otoño veloz, sin mucho que decir ni dar. Simplemente pasó y no me di cuenta. Como bien dice Fito en una de sus tantas extraordinarias canciones: la vida se nos va como el humo de ese tren, como un beso en un portal... antes de que cuente diez. Hoy se me viene a la mente la celebración de Nochevieja 2012, el Domingo de Ramos ''semi-lluvioso'', los lotes en casa de Dani antes de ir a la Feria o el viaje a la Urta en Rota. El tiempo vuela y cada año se hace más corto que el anterior. Me angustia esa rapidez. Aún así, hay que saber convivir con ello porque así es la vida.

Ha sido un año de ''transición'', no me ha ocurrido nada especial. He conocido a bastante gente nueva, mucha de ella ya diaria en mi vida. Me he unido más a mis historiadores, que cada día demuestran más (especialmente Francis, compañero de fechorías). Además, me he ''fusionado'' más a los míos, sabiendo que están antes, durante y después de tus problemas. Están siempre. Te empujan cuando necesitas ánimos y hacen de los buenos ratos, ratos inolvidables. Nunca estoy solo y eso es algo que sé valorar, porque tengo sin duda al mejor equipo que se puede tener en este terreno de juego. Esos son los compañeros a los que anteriormente me refería, esos compañeros de viaje que no bajan en una estación cuando estás mal, sino que siguen contigo hasta el final del trayecto. Aure puso un tweet el año pasado por estas fechas en el que decía que para el año siguiente solo esperaba que sus amigos estuviéramos ahí. Y lo hemos estado. Por eso, yo lo único que espero para este año nuevo es lo mismo que lo que él pidió. Que sigan estando ahí, igual de infranqueables, igual de incansables. Que Rumano siga avisándote cuando baja a fumarse un cigarro, que Aure siga dándonos esos días de resaca tan graciosos, que Jose ponga sus locuras por el grupo de Whats App, que Varo siga sin salir de casa, que Juanjo siga con sus típicas bromas, que Sosa siga sobando como siempre, que Adri haga el sonido de mono cuando salimos, que Hipo siga sin comprender nada y que Dani siga con su mente organizativa capitaneando las expediciones unicajistas. Cuando piensas que te hace falta algo más en estos momentos de la vida, te das cuenta de que no. ¿Para qué más?

Pues ese es mi deseo para el nuevo año. Seguir disfrutando con ellos y seguir conociendo a gente nueva, igual que en este 2013. Recordad algo importante: que nada ni nadie nos quite nuestra manera de disfrutar de la vida.

¡Salud y felicidad para todos! Feliz 2014.



domingo, 7 de julio de 2013

Siempre En Estado De Espera.

¿Cómo es posible que Extremoduro narre mi vida a través de sus canciones? Qué fantástica y fabulosa compenetración hay entre ambos. No paro de sorprenderme.

Al igual que ellos, ''me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás. Vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil. Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera. Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido.'' Y una de las cosas que más me gustan: estar ''parado frente al mar, mientras el mundo gira''.

También saben que ''este bar está cansado ya de despedidas'' y que ''si te vas, me quedo en esta calle sin salida''. Incluso, que ''si te atreves, yo me atrevo a atravesar''. Asimismo, saben que estar ''acostumbrado a escapar de la realidad'' da como resultado perder ''el sentido del camino'', y que a veces, ''el diablo me visita cada noche y marchita este jardín con su anarquía''. Igualmente, conocen que el caos puede tener una ''dulce introducción'' y que puedes ''pasar media vida buscando esa frase que tal vez no exista''.

Pero si alguna canción bien podría definir la vida que aquí, un servidor ha llevado, y lleva, es... esta:



¿Hay canción más completa? ¿Hay canción con mejor letra que esta? Las hay, pero en un número tan reducido que, es difícil buscar en esta mente, entre las cientos y cientos de canciones que tengo. En ocasiones, las ''flores amarillas'' y beber ''rubia la cerveza'' me recordaban ''su pelo'', pero al ''soñar con su melena'', venía el viento y se la llevaba, por alguna extraña razón.

Continuamente mi ''cabeza quiere alzar el vuelo'', volviendo cada día a ''pasar las noches en vela''.
Estando ''siempre en estado de espera''. Estando siempre en Stand By.

martes, 11 de junio de 2013

El Lado Bueno De Las Cosas

''El mundo te romperá el corazón de todas las formas imaginables. Eso está garantizado. Y yo no puedo explicarlo, como tampoco la locura que llevo dentro, ni la que llevan los demás. Pero, ¿sabéis qué?. El domingo vuelve a ser mi día preferido. Pienso en lo que todos han hecho por mí y pienso que soy un tío muy afortunado.''

domingo, 2 de junio de 2013

Completo Incompleto.

Como habréis comprobado he cambiado el nombre del blog. A algunos/as les chocaba el anterior título: ''La Cruda Realidad''. En realidad no entiendo por qué, como diría ese conocido entrenador de fútbol. ¿Acaso la realidad no es cruda? La realidad es la que es, la que vemos y sobre todo, la que sufrimos. Qué razón esa frase que dice: ''La verdad duele'' o ''A nadie le gusta escuchar la verdad''. Hay gente que no le gusta la realidad, o mejor dicho, no quiere verla. Intentamos huir de ella. Qué pena.
Podría decir que me considero buena persona, pero claro no está bien visto que lo diga yo mismo. Mi padre me dijo una frase cuando era más pequeño que me marcó bastante y que intento llevar por bandera: ''Lo más importante en la vida es ser buena persona.''. No sé si lo consigo, es más, no sé ni si quiera si lo intento y lo hago mal. El caso es que algunas veces pienso, ¿me comporto demasiado bien con la gente?. Remarco el "demasiado" porque la gran mayoría de personas, reciben y reciben, pero... ¿dar para cuándo?. A lo mejor me equivoco y sí que dan, pero comparado con lo que damos personas como yo, se nos queda corto. Cortísimo. Igual me las estoy dando de Gandhi y en realidad soy un hijo de puta, pero por lo que creo y se ve, no.
Pero personas como yo, tenemos esos días malos también, y con rabia sueltas: ''A partir de ahora, voy a ser un hijo de puta como el resto, y ya está.''. Pues no amigos, no es así de fácil. Al menos para mí no lo es. Alguna noche de esas en las que vuelves sólo a casa (casi siempre) y te da por pensar cómo está va tu vida, qué haces bien y mal, si te hace falta esa persona en la que pensar en el camino de vuelta con una sonrisa en la cara... Entonces, te ofuscas, y dices, con lo que yo ofrezco y doy, cómo me siento tan incompleto.


Un completo incompleto. Y gracias a Dios que tengo los amigos que tengo, porque sin ellos no sería ese Barral que conocemos. Pero no sé. Llega la noche y las canciones tristes que algunos/as no se explican por qué escucho. Pero son las que me gustan incluso cuando estoy en un momento de felicidad máxima. Una canción ''triste'' como la denomináis es para mí una canción ''realista''. Cuando mejor se ven los sentimientos es en las letras de las canciones (buenas canciones). Escuchas un ''Si te vas...'' de Extremoduro y sabes que Robe Iniesta (cantante de Extremoduro) ha tenido que pasar por un momento jodido, de esos que se te va esa persona, una vez más (porque jamás sale bien) y tu vida se acostumbra a ese tipo de despedidas. Después nos encontramos con ''Agua'' de Jarabe de Palo, y ves como ha amado a una amiga desde siempre y que se queda en eso, en amistad. Porque hay veces que hay que ''dejar que el agua corra...''. Porque hay veces que quieres beber ''pero el agua no está cerca'' o que hay que ''renunciar a lo natural''.
También están los recuerdos presentes de ''un pasado mejor'' (''Flaca'', Andrés Calamaro). O simplemente, ''no hay más motivo ni razón que me acordé de ti'' (''Me acordé de ti'', Fito & Fitipaldis).
Pues sí, estas son mis canciones. ''Vaya bajona'' pensaréis, pero ¿hay algo más realista?. Sin poner la palabra, todos sabéis lo que falta para ser un ''completo completo'' en vez de incompleto. Menos mal que si soy algo en esta vida, es paciente. Por eso tal vez estoy ''siempre en estado de espera'', como bien diría ''Stand By'' de Extremoduro. 

Pero después de pensar si realmente lo estoy haciendo bien, si no soy extraño por hacer lo que hago... digo: hay razones para creer. Y esas razones tienen nombres de personas. Sí, son ellos y ellas. Los de siempre. El empujoncito que hace falta para ponerte a escuchar ''First Date'' de Blink-182 y animarte. Y luego ''Sastre de sonrisas'' de Rayden. Ellos y ellas son los sastres de mi sonrisa.

Un amigo una vez me dijo, que las cosas pasan por algo, por alguna razón. Tal vez lo nunca salió bien es porque estaba destinado a no salir bien, pero cuesta metérselo en la cabeza. Eso sí, algo que tengo claro desde siempre es que si algo no sale por sí sólo, mejor no forzar. Sí, hablo de esas relaciones que no salen aunque uno quiera. No sé si seré yo y mis actos, pero me suelo poner en la posición de los demás y cumplo a raja tabla aquello de: ''no hagas lo que no quisieras que te hicieran a ti''. Y sé que cuando uno no es correspondido, no hay que echarse encima de esa persona y ser un ''pesao''. Es su decisión. Es lo que realmente quiere. Qué le vamos a hacer si ''siempre al final algo falla'' (''Dos gotas'', Pereza).

Esas suelen ser mis noches, y sí, ''acostumbrado a escapar de la realidad'' (''La realidad'', Extremoduro) me escondo en mis canciones, que no sé si me reconfortan o me ponen peor, pero al fin y al cabo, les cogí hace años el gusto. Es la costumbre más que ná. Pero no cambiaría ese momento de la noche por nada del mundo. Forma parte de mi vida y la verdad es que me encanta. Seguiré así aunque sea el hombre más feliz del mundo.

Seguiré estando en estado de espera ''esperando esa frase que tal vez no exista'' (''Puta'', Extremoduro). A ver si la próxima oportunidad que se de, no termina como este videoclip, que al fin y al cabo es el resumen de mi vida:




viernes, 10 de mayo de 2013

El Inicio De Nuestra Nueva Vida.

Hace ya 7 años... sí, 7. Aquel 10 de Mayo inolvidable, el cual es imborrable. Un día que amaneció como esos días grandes, de sol, de primavera sevillana, pero muy diferente al resto de días. Era un ambiente alegre y nervioso a la vez, caracterizado por una impaciencia inexpicable, esa que recorría por nuestras venas desde que abrimos los ojos en nuestra cama esa magnífica mañana. Nos incorporamos y fue entonces cuando lo primero que vino a nuestra mente fue un escudo, una bandera, unas camisetas blancas con cordones atando el cuello y unos futbolistas, que no eran cualquiera, sino TUS futbolistas, los de TU equipo. Un Sevilla histórico que jamás había estado ante una situación así, con la gloria delante. Tú te sentías uno de ellos viajando a Eindhoven aunque estuvieras en casa, preparado mentalmente para el partido igual que uno de ellos. Esto sólo tiene una explicación: más que tu propio corazón, late ese escudo que tanto amas, que tanto aprecias.


Todos pensábamos que llegar a la final era un logro, un sueño cumplido, algo que ni nuestros padres y abuelos ni siquiera se hubieran imaginado. Después de lo que disfrutamos ese Jueves de Feria, en el que un chaval con una perilla y bigote al más puro estilo de El Zorro, disparó a puerta por todos nosotros, con el exterior del pie izquierdo a pase de otro chico, que parecía un duendecillo, rápido y con descaro. Así, a todos se nos inundaron los ojos de lágrimas de felicidad, de euforia, al ver que el sueño que estábamos viviendo, era realidad. Esa victoria que no sólo iba por nosotros, sino también por la gente que se fue de esta maravillosa vida sin haber disfrutado algo como lo que vivimos. Como bien sabemos, las mejores personas tienen un sitio en el Paraíso, porque aquí todo lo bueno se queda corto para compensarlas, y por eso, ese joven que metió el gol que cambió nuestras vidas, se fue a un lugar mejor, donde esperemos que esté siendo recompensado como se merece.


Yo no sé vosotros, pero particularmente, predecía algo grande. Sabía que el destino tenía algo bueno guardado para nosotros por todo ese trabajo que, durante meses, había realizado la mejor plantilla de la historia del Sevilla FC, y también, la afición. Entonces, llegó la hora del partido, sin uñas porque ya había estado toda la tarde comiéndomelas, así que afronte los 90 minutos agarrándome fuerte a mi silla. Me senté en el salón y ocupe mi sitio usual, al igual que mi padre y mi hermano. Mi abuelo también estaba ahí, como todas las tardes, pero esa tarde era diferente. Tenía una cara aniñada, con unos ojos de ilusión que no se pueden describir por aquí. Fue una situación inigualable.
Una vez posicionados en nuestras respectivas "localidades", con la 1 de TVE puesta en el televisor, vimos salir a los héroes que hicieron posible esa gran tarde. Vemos cómo Javi Navarro da la mano al capitán del Middlesbrough y al trío arbitral. Los nervios aumentan por segundos. A parte de tener la mirada puesta en los nuestros, también nos fijamos en el portero rival, Schwarzer, con una máscara protectora en la cara, y en un alto delantero, muy corpulento, llamado Viduka. Encontramos también a viejos conocidos como Rochemback o Hasselbaink. Entonces, dio el pitido inicial el árbitro Herbert Fandel, pitido que daría comienzo a la noche más grande de nuestra historia.


Empieza el partido y nos encontramos con un equipo bien situado y organizado, que parece que va a ser difícil superar, aunque eso ya lo sabíamos tan sólo con ver su semifinal tan sufrida contra Steaua Bucarest. Lo que no sabíamos es que los nuestros eran demasiado buenos en esto del fútbol y que pasarían por encima del rival. Vemos que nos acercamos poco a poco a la portería de Schwarzer sin éxito. De repente, me percato de que Juande (entrenador del Sevilla entonces) avisa a Alves para decirle algo... algo así como que tiene que colgar balones dentro del área. Y cómo no, tratándose del mejor lateral derecho del mundo, cuelga un balón exquisito en el minuto 26 que engancha de un cabezazo, también exquisito, del mejor ''9'' de nuestra historia, Luis Fabiano. Se desató la locura.


Mi padre gritó como nunca lo había visto, al igual que mi abuelo, y nos dimos un abrazo de esos que sólo este magnífico deporte puede proporcionar. Me puse a temblar cómo si tuviera taquicardia, intentando tranquilizarme pero era imposible. Estaba tocando el cielo con las manos. Tras tanta alegría concentrada, prosiguió el partido algo más trabado y costoso para los nuestros, pero ya sabemos que sacamos la Casta y Coraje cuando hace falta, además del buen juego que caracterizaba a este equipo. Llegamos al descanso con el 1-0 a favor, queriendo que los minutos y los segundos pasaran más rápido de lo que realmente pasaban. El Sevilla vuelve al terreno de juego con los ánimos que debía tener para traernos la copa a casa. Juande, gran lector de los partidos, realiza un cambio: Don Fréderic Kanouté (el que es para mí el mejor jugador de nuestra historia) entra por Saviola. Empezamos con ganas y con el paso de los minutos controlamos más y más el partido, y los ingleses, realistas, se dan cuenta que lo que tienen delante es ''mucha tela''. Seguimos jugando a lo que sabemos y en el minuto 73 entra Renato por ''O' fabuloso'', héroe hasta el momento de la final, y como resultado, 5 minutos más tarde, el italiano Maresca recoge un rebote que procede del portero rival a pocos metros de la portería y dispara con unas ganas que, si llega a coger la cabeza de Schwarzer, se la hubiera volado literalmente. Pero por si fuera poca la alegría y la euforia generalizada, vino un tercer gol, también de Maresca. Esta vez controlando con el pecho en la frontal y realizando un disparo cruzado que es inalcanzable para el pobre guardameta del Middlesbrough. Yo ya no me lo creía... ¡3-0! ¡Madre mía!


Mi padre con las manos en la cabeza, mi abuelo con los ojos encharcados y yo... bueno, yo... seguía temblando. La Copa estaba ahí, la estábamos montando en el avión para enseñársela a los aficionados que no pudimos viajar a aquella maravillosa ciudad de Holanda.
Justo tras meter el tercero, se realiza el último cambio y aparece en escena ese superhombre que apareció en aquel Jueves de Feria, para decir a través de gestos a sus compañeros que el partido estaba acabado, que estuvieran y estuviéramos tranquilos, que la Copa ya venía para casa. Pero bastaron 4 minutos para que el jugador más grande de nuestra historia, Don Fréderic Kanouté, dijera que no se iba de ahí sin meter un gol, el último de esa gran final. Enganchó un rebote de Schwarzer que provenía de un disparo con el exterior de Maresca (encima, se quería llevar el balón para casa) y como los buenos delanteros, no dejo escapar la oportunidad.


Este gol ya no sabía si cantarlo, si callarlo,... Kanouté haciéndonos un gesto de ''esto s'acabao, aquí queo'' y yo con ganas de ver a Javi Navarro levantar la Copa que nos merecíamos, no nosotros, los jóvenes aficionados, sino nuestros padres y abuelos que habían visto a su equipo año tras año siempre en un agujero negro de fracasos y penas. Aquí estaba su merecidísima recompensa.
Herbert Fandel pitó el final y la primera cara que vimos fue la de un joven Alves celebrando que ya teníamos la Copa. Entonces, se sucedieron los abrazos y las lágrimas de alegría entre los jugadores y también entre mi familia. Lo habíamos conseguido. La Copa era NUESTRA.

Entonces llegó el momento esperadísimo por tantas generaciones, y el eterno capitán, Javi Navarro, cogió la Copa y la alzó al cielo para que los de allí arriba la pudieran tocar y disfrutar al igual que nosotros.


Son momentos que nunca olvidaremos. Horas, minutos y segundos irrepetibles. Así fue cómo cambió nuestra historia, iniciándose una etapa de éxitos que nadie jamás hubiera soñado. Esto no era un sueño, era realidad. Comenzábamos nuestra nueva vida.

Pd: Gracias a todos los que lo hicieron posible.

jueves, 2 de mayo de 2013

Más que un equipo. Más que una amistad.

Esta entrada va para ellos.

Todo empezó un verano en el que Alfredo (más conocido como ''Er Rumano'') y yo (Barri o ''Er Mojonero''), planteamos seriamente hacer un equipo de fútbol sala. No somos nada buenos y nuestros amigos tampoco lo eran/son, así que contamos con ellos desde el principio, formando poco a poco un ''equipo'' para intentar jugar a este deporte (sí, he dicho intentar). Cogimos a Dani ''Er Carvo'', Varo ''Er Frente'', Juanjo ''Piepene'', Adri ''Monicaco'' y algunos más. Diez hombres con ganas de jugar pero sobre todo, de pasarlo bien. Pero en ese momento no sabíamos que esto iba a ser lo mejor que nos iba a pasar en la vida. Como dijo en una ocasión Varo: ''El Unicaja Botellín es único. Es muy posible que lo que peor se nos de en la vida es jugar al fútbol. En el resto, es insuperable.''


Qué mejor manera que reunirse con los amigos que un sábado para jugar a ''futbito'' y posteriormente disfrutar de un ''tercer tiempo''. Sí, damas y caballeros, un tercer tiempo. El que nadie puede ver excepto nosotros, y que, sin lugar a dudas, es NUESTRO tiempo. Donde jugamos como nunca, y encima, ganamos de goleada. Donde se ve el ''tiki-taka'' de verdad, en el que Er Rumano cabalga cuál gacela, Sosa coge más potencia que nunca para disparar, a Carvo le crece pelo... Sí, así nos transformamos. ¿Sabéis lo realmente gracioso? Que no jugamos con balón. Jugamos con litros, chistes, bromas,... Ese es nuestro verdadero terreno. Nuestro Old Trafford particular. ''El Teatro de los Sueños''.
Pero lo mejor de esto es que no es un sueño. Ellos son de verdad. Personas transparentes a las que se le ve el corazón desde lejos. Personas que cuando estás cabizbajo están ahí, no sólo para que levantes cabeza, sino para que vueles y planees por el cielo. Personas que hacen cada previa de partido, única, al igual que el post-partido. Personas que hacen de tus buenos momentos, los mejores. Así son ellos. Únicos e irreemplazables.

Lo que ha conseguido este equipo, no es el récord de derrotas, sino el de victorias. Al menos, para mí. Este equipo sólo me proporciona alegrías, goles en forma de risas. Y eso, ni un árbitro, ni un acta, ni una clasificación, lo puede reflejar. Esos goles son mucho más importantes. Van más allá de que un simple balón acabe dentro de los tres palos sosteniéndose en la red. El Uni tiene diez pichíchis en esa particular liga. ¡Qué digo diez!, ahí están Al-Cervero, Jose, Aure, John Lemon y Danipe para recordarnos que no hay que vestir esta camiseta para sentir lo que sentimos los otros 10. 
Este equipo se ha ido transformando. Ya no es un equipo... es una familia. La mejor de todas. En vez de compañeros de equipo, hermanos. En vez de jugar, nos ayudamos unos a otros. Fiestas, viajes, partidos, pipas en un banco,... da igual cuál sea el plan, porque, estés donde estés, y cuando estés, si te encuentras disfrutando de su compañía, no necesitas nada más. 



Si de algo en la vida estoy orgulloso, es de ellos. Sin ninguna duda, la mejor elección de mi vida fue escogerlos de amigos, porque estoy seguro que no los hay mejores. Personas de corazón gigante.
Por eso, el Uni es más que un equipo. Por todo lo expresado anteriormente, es más que una amistad. Todo, gracias a ellos. Los de siempre. Los que nunca te abandonan. 



Infinitas gracias. Firmado: ''Er Mojonero'' o ''Palanquilla''.

jueves, 25 de abril de 2013

La Semana Grande de Sevilla

Para muchos, la gran semana de esta, nuestra bellísima ciudad, es la Feria. Cantar, bailar, beber, reír,... En esta magnífica festividad es en la que mejor se reflejan estas acciones. Buenos ratos disfrutando de nuestra música (sevillanas), consumiendo los mejores manjares de nuestra tierra y por supuesto disfrutando de una compañía inigualable con nuestros amigos y familiares.


Pero, como no, ahí estoy yo para poner pegas. Más que pegas, mi humilde opinión. He de reconocer (como sevillano y amante de nuestra tierra y tradiciones) que la Feria es una semana importante en cuanto a economía se refiere, ya que alimenta a cientos de familias debido a la cantidad de trabajadores que esta exige. Por otro lado, también nos proporciona un disfrute incomparable, no hay duda. Pero siempre hay un ''pero''. Ese ''pero'' para mí, se llama Semana Santa, la que es para otros muchos (entre los cuales me incluyo) la Semana Grande de Sevilla. Soy de los que piensa que los chonis y catetos (no como sinónimo de ser de pueblo, si no de ignorancia supina) que les gusta mucho esto de las palmas y el cachondeo no tienen cabida en la otra Semana Grande y sin embargo, cada año se prolifera más. Damas y caballeros, en Semana Santa, palmas NO.

Algunos de ustedes dirán ''¿Cómo te va a gustar más ver un trozo de madera que emborracharte en Feria con los amigos?''. Pues bien, yo veo la primera diferencia sólo con plantearme esa pregunta. El respeto. Sí, damas y caballeros, el respeto. Ese respeto que yo tengo hacia su ''gran semana para emborracharse'' y usted no tiene hacia ''mi semana grande''. Menos mal que no conozco muchas personas de este estilo, y las pocas que conozco, las ignoro (lo que deberían hacer todos). Yo voy más allá de estos estúpidos enfrentamientos entre ambos ''bandos''.


Vengo a defender lo que considero ''mío''. Lo que me gusta de verdad. Algo que sólo podemos definir aquellos/as que nos involucramos de lleno en este grandísimo mundo que es la Semana Santa. Tenemos algo que muchos no tienen en esta semana y que es realmente lo importante. El sentimiento.
Esta semana no sólo contiene un valor artístico incalculable (tanto escultural como musical) sino que también posee un poder que vence a todo: la pasión. Uno escucha una marcha como ''La Madrugá'' o ''Virgen del Valle'' y se le ponen los vellos de punta, no sé vosotros qué sentiréis, pero yo las siento muy adentro. El sólo de ''A ti Manué'' o la elegancia que lleva cualquier palio al sonar ''Margot''. Eso, damas y caballeros, es único. Algo que solo podemos disfrutar en esta, nuestra Gran Semana.

Muchos no lo consiguen entender. Nos preguntan ''¿Cómo os gusta tanto?'', o nos dicen ''Estás todo el año con la Semana Santa, sin parar''. Efectivamente, no nos comprenderéis ni ahora, ni nunca. Esto es un sentimiento, y el que no lo tiene, no le va a llegar por arte de magia. Y yo, me siento afortunado de tenerlo. De ver el cristo o la virgen de mi hermandad, y decir ''Ese es el mío'' o ''Esa es la mía''. Como si fuera un equipo de fútbol. En el momento que ves tu escudo, saltas y te sientes identificado, surgiendo en ese mismo instante un sentimiento y entusiasmo que son difíciles de explicar. Un cariño inigualable.


Lo siento por quién no comprenda lo que estoy escribiendo en esta entrada, pero si no tienes la fortuna que tengo yo y otros muchos, no sabes lo que te pierdes. Para nosotros, ver un candelabro significa mucho más que lo que representa su figura en sí. Para nosotros, ver un esparto significa mucho más que lo que representa su figura en sí. Para nosotros, ver un capirote, unas sandalias, unas manos talladas, lo es todo. Con sólo eso, nos transportamos a un lugar en la mente en el cuál montamos nuestra propia fila de nazarenos, nuestro paso, nuestras figuras. Eso es lo que realmente nos pasa durante todo el año a los cofrades (también denominados ''capillitas''). Sólo nos hace falta la banda sonora, y para ello, ponemos nuestros reproductores de música y escuchamos ''Soleá dame la mano'' mientras imaginamos a un paso de palio entrando a la calle Argote de Molina desde Alemanes. Es un sueño. De los mejores sueños.

La gente no llora cuando llueve porque se ha dado el paseo hasta el lugar de salida de su hermandad para nada. No. Nada de eso. Es la ilusión que se rompe en nuestro interior. Ilusión que proviene de ese sueño continuo que tenemos durante todo un año esperando que llegue nuestra Semana Grande. Adiós a ese duro trabajo de meses previos para que todo esté perfecto para el esperado momento. Adiós a esa cola para sacar la papeleta de sitio. Adiós a ese instante en el que tu paso realiza el traslado a tu Iglesia. Todo eso desaparece y se esfuma con la misma rapidez con la que la propia Semana Santa transcurre para nosotros.
La Semana Santa expira con la rapidez que sale El Silencio. Con una prudencia y una discreción simplemente extraordinarias. Sí señores... expira a una velocidad escalofriante...



Esta Semana posee una pasión incomparable, con un sentimiento inigualable. Eso que sólo podemos disfrutar nosotros. Sí, esos capillitas pesados que sueñan con el Domingo de Ramos 365 días al año. Que sueñan con el paso de cristo de La Amargura y su ''Silencio blanco'' acompañándole de fondo. O esa ''Estrella sublime'' que resume en marcha y en nombre lo que es la hermandad de La Estrella. Y pasamos por las manos soberanas de algún que otro cristo hasta llegar al Señor de Sevilla, que anda directo a su muerte, con paso firme. Sufrimos el mismo desamparo y abandono que sufre una madre al ver a su hijo, la cuál solo espera caridad. Caridad por parte de aquellos que lo han condenado. Y una vez en la cruz, transportada y llevada hasta esa fatídica colina, incluso tras caerse tres veces, pregunta a su padre: ''¿Dios, por qué me has abandonado?''. La respuesta sólo la conoce ese hombre que expiró y murió para reunirse con su padre. Y así se va, poco a poco... alejándose de nosotros en las manos de una señora que pedía piedad. Pero la luz sólo se va 3 días. Al tercer día una estela radiante de luz emerge para despedirse de nosotros y resguardarse en Santa María.


Esto es lo que siento. Esto es lo que me hace sentir la Semana Grande de Sevilla. Única, especial, extraordinaria. Algo más allá del arte. Algo más que el holor (incienso y azahar). Algo más que la música.

La PASIÓN.

miércoles, 24 de abril de 2013

Un delincuente con libertad para delinquir

Esta entrada va dirigida a un tipo llamado Diego Costa, jugador del Atlético de Madrid, el cual está destrozando (bajo mi punto de vista) este precioso deporte llamado fútbol. Utilizaré la palabra ''tipo'' para referirme a este jugador a lo largo de la entrada ya que no merece ser denominado de otra manera.

Empecemos desde el principio. Diego da Silva Costa, nacido en Lagarto (Brasil) comenzó su carrera deportiva en Sporting de Braga (Portugal). Fichado en 2007 por el Atlético de Madrid, jugó cedido en el Celta de Vigo y Albacete Balompié en Segunda División. De nuevo, fue cedido al Real Valladolid en la temporada 2009/10 y fue repescado en la temporada 2010/11, ganando la Supercopa de Europa. En la siguiente temporada sufrió una importante lesión con un parón de 6 meses. Volvió a jugar de nuevo en un nuevo club, el Rayo Vallecano, en el que estuvo cedido hasta final de temporada. Fue entonces cuando volvió al Atlético de Madrid, ganando su segunda Supercopa de Europa.



Ha sido reconocido en todos los clubes a los que ha pertenecido como buen delantero (inclusive yo lo digo) pero algo le mancha. Algo importante. La deportividad y el Fair Play. Puede ser un jugador regular, bueno, muy bueno o como quieran clasificarle, pero sus actuaciones sobre el terreno de juego hablan por encima de su calidad y capacidad goleadora. Este tipo se preocupa más de picar y provocar al rival que de meter goles, lo que debería ser su único cometido. Los que lo defienden proclaman que es su ''estilo de juego y su verdadero cometido'', es decir, provocar tarjetas a los defensas. Pero amigos, se pueden provocar tarjetas sin agredir físicamente o verbalmente, sin realizar actuaciones de este estilo...


Este camorrista, no solo insulta (como se demostró en la vuelta de la Semifinal de la Copa del Rey contra el Sevilla FC llamando ''negro'' y haciendo ruidos de mono a Kondogbia), sino que también finge agresiones del contrario tirándose por los suelos (como aparece en la imagen superior) y agrede con codazos y patadas a todo aquel que le marque. Por la televisión hay cosas que no se ven, y yo he visto en dos ocasiones a este tipejo en el Ramón Sánchez Pizjuán y da realmente asco ver como hace lo que quiere sin ser juzgado. Pero esto no solo ocurre con el Sevilla FC. No señores. Aquí tenéis dos claros ejemplos de lo que digo:


Podemos decir que son cosas del fútbol, hasta los jugadores más limpios han dado plantillazos o patadas a destiempo, pero este tipo se encarga de que uno crea que va a hacer daño. Todo el partido es un continuo martirio para los defensas, que reciben más de lo que dan, y que, como no, salen perdiendo porque a ellos se les juzga y al agresor no. Y así partido tras partido. Mientras tanto el Comité de la LFP con la boca calladita. ¿Por qué? ¿Por qué no se le juzga a un delincuente por su delito? Ya está bien de tomar el pelo al resto de equipos porque este tío vista la camiseta que viste. Esa es la diferencia entre él y Medel o Amaya. Menos mal que éstos dos no son como Costa, porque en el Sevilla nos quedaríamos sin Medel para toda la temporada y en el Betis ocurriría lo mismo con Amaya. Lo digo porque sé perfectamente de lo que hablo. El Sevilla hace unos 5 o 6 años tenía en sus filas a jugadores duros (no lo mismo que antideportivos como es el caso del tipo a quien va dirigida esta entrada) como era el caso de Javi Navarro, Martí, Aitor Ocio, etc. He llegado a ver periódicos y programas futbolísticos que utilizaban la palabra ''asesino'' para referirse a alguno de los jugadores del Sevilla FC. Sí, sí. ''Asesino'' escrito tal cuál y con todo lo que conlleva su significado.
Sepan que a mi me gusta el fútbol desde que nací y he visto un sinfín de partidos, incluso de otras ligas extranjeras. Pues bien, jamás, repito, jamás, he visto algo parecido a lo que Pepe hizo a Casquero ni tampoco la chulería y el juego sucio de Diego Costa. Y en mi humilde opinión, no creo que Pepe se llevara la sanción que merecía y Costa... bueno, Costa seguirá así por lo que veo ya que la LFP lo permite.
Difícil por no decir imposible, es ver la expulsión de Diego Costa en esta ''Liga''. Pero donde sí entienden a este tipo de camorristas es en Europa.


Supongo que los futboleros habréis visto la agresión del jugador del Liverpool, Luis Suárez, pegando un mordisco a Ivanov, del Chelsea. ¿Sabéis cuántos partidos de sanción le han metido a Suárez? Un total de 10 partidos. Allí no se mira que escudo que luce en la camiseta el agresor, ni cómo se llama. Se juzga como es debido, ni más ni menos. Da igual que sea jugador del Liverpool que del Wigan Athletic.
Sí señores/señoras, niuestra ''Liga'' está adulterada de principio a fin por si aún no se habían dado cuenta. No sólo en el aspecto económico de los derechos televisivos, en el que Madrid y Barcelona se llevan los trozos grandes para dejar las migas al resto, sino que también adulterada a la hora de impartir justicia. Y el remate es la prensa, que promueve la injusticia e incluso intentan hacernos ver (a mí desde luego, no) lo que no es.
Para combatir esto deberían de unirse todos los equipos que sientan que esto es una mafia y un fraude. Pero claro, luego se queda solo el Sevilla FC luchando (la última vez también Betis y Espanyol) contra un gigante que no se va a caer a no ser que todos unan fuerzas. El problema es que el resto de equipos se (perdón por la expresión) acojonan y se echan atrás. Vamos, nada más tenemos que ver que el presidente del Getafe es socio del Real Madrid y que sabe que si se opone a lo que La Liga Mafiosa Profesional, la mitad de sus jugadores se van, porque pertenecen en su mayoría al Madrid. Y así, desde luego que no.

Yo pienso que ya está bien de tomar el pelo a los equipos que no tienen lo que Barcelona y capital de España sí tienen. Ya basta de injusticias. Ya basta de castigarnos. Ya basta de robar.

Como no luchen los equipos pobres contra esto, adiós Liga, si es que todavía queda algo. Mientras tanto, seguirá la cosa como está. Seguirá habiendo delincuentes con libertad de delinquir.

Bienvenidos

Esta es mi primera entrada y quisiera daros la bienvenida y las gracias a todos los que os habéis atrevido a entrar en este pequeño espacio dentro de este gran mundo, que es Internet. Ante todo, quiero que sepáis que me encanta el deporte, sobre todo el fútbol (cómo no, para variar) y que muchas de mis entradas estarán relacionadas con el Sevilla FC. A quiénes no les guste el fútbol, que no se vayan. Publicaré entradas sobre buena música y las sensaciones que deja. Sí. He dicho BUENA música. La de hace bastantes años y la de ahora. También tendré momentos denominados por muchas personas como ''moñas'', en los que abriré mi corazón para escribir entradas acerca de esas personas que me alegran los días y que siempre están ahí. Incluso habrá veces en las que escriba sobre la vida en general.
Creo que no me dejo nada atrás, con lo cuál, comienzo esta aventura tras describiros un poco de qué tratará este blog. De nuevo, muchas gracias. Espero que os guste.